Introducción al Sistema STAR,
“Como permanecer y hacer mi empresa altamente rentable”.
En este primer video se explica que es el sistema STAR y sus primeros tres componentes.
Al dominar esta forma sencilla de operar, las empresas orientadas al crecimiento mejoran de manera sistemática y permanente.
El Sistema STAR es un conjunto de herramientas prácticas y conceptos simples, que, a través de la experiencia y la puesta en práctica, han ayudado a muchos empresarios a obtener lo que quieren de sus negocios, gestionar su empresa para que permanezca y sea rentable.
Después de 30 años de haber colaborado y dirigido empresas de clase mundial y por más de 15 años dando consultoría a empresas de todos tipos, (manufactura, servicios, construcción, tecnología), esto es lo que he aprendido:
Muchos empresarios y emprendedores se sienten estresados y ansiosos por falta de tiempo, flujo; y la baja responsabilidad mostrada por sus empleados.
Los datos duros nos dicen:
*El 95% de las empresas en el mundo tienen una rentabilidad de un digito y solo el 0.25% son empresas que generan una rentabilidad de dos dígitos y cada año reportan esa rentabilidad de manera constante. *HARVARD BUSINESS REVIEW MAGAZINE.
En el mundo 8 de cada 10 empresas, quiebran al segundo año y en particular en Querétaro cierran 9 de cada 10 en el primer año.
El informe de 142 países de Gallup sobre el "Estado del lugar de trabajo global" revela que casi dos tercios de los empleados no están comprometidos en el trabajo, mientras que el 25 por ciento están activamente desconectados y enfocados en otras tareas, dejando solo uno de cada siete comprometidos positivamente con su trabajo.
Ante esta avalancha de datos, es evidente que la falta de experiencia para dirigir la empresa, la baja o nula rentabilidad y la falta de compromiso de los colaboradores, es un coctel explosivo que tienen que resolver los empresarios si quieren permanecer y hacer rentable su empresa.
El primer paso para resolver esta situación, es contestar honestamente tres preguntas:
1. ¿Qué quiero hacer con mi vida?
2. ¿Qué quiero hacer con mi empresa?
3. ¿Los productos/servicios que vendo son aceptados por el mercado?
Al contestar estas tres preguntas estamos definiendo implícitamente el rumbo que queremos seguir con nuestra vida y con nuestra empresa.
El segundo paso es contar con la información para tomar decisiones.
"SI NO CONOCES TUS NÚMEROS, NO CONOCES TU NEGOCIO".
FRASE DE “MARCUS LEMONIS”
Dado que las ventas, la utilidad bruta, el flujo de efectivo y la capacidad, son los elementos de información vital de cualquier negocio, es imprescindible contar con tres herramientas básicas:
1. El estado de resultados
2. El flujo de efectivo
3. La administración de la capacidad.
Para que estas herramientas funcionen en la toma de decisiones de manera oportuna, deben ser revisadas semanalmente, y de esta manera nos brinden una visión temprana del probable desempeño futuro y nos dan también la oportunidad de intervenir antes de que sea demasiado tarde para corregir un resultado negativo.
Para ilustrar este concepto, lo hare con el juego de ajedrez, las opciones están en todas partes, sesenta y cuatro cuadros, pero solo treinta y dos piezas, cada una de las cuales se mueve de acuerdo con reglas diferentes. Hacer que el movimiento óptimo sea la mejor de todas las opciones disponibles es increíblemente difícil.
A lo largo de la historia, el ajedrez ha sido considerado un juego de estrategia porque la victoria radica tanto en prevenir una derrota como en buscar una victoria.
Pero, ¿cómo sabemos qué movimientos hacer y cuáles harán avanzar el juego hacia los objetivos?
Se tiene que tener alguna forma de llevar la puntuación, de anotar las victorias y las pérdidas, de medir qué tan bien lo estás haciendo.
Lo que distingue a un Gran Maestro de los jugadores de ajedrez extraordinariamente buenos, es su capacidad para avanzar en el juego y seleccionar entre la gama completa de opciones, aquellas opciones que mejoran su posición en el camino hacia la victoria.
El tercer paso es crear una cultura que esté de acuerdo con las creencias y valores del empresario, en donde su liderazgo realmente convenza a los colaboradores para que actúen y hagan lo necesario para obtener los resultados planeados.
La cultura de la empresa es:
TODO lo que Hacemos
POR QUÉ lo Hacemos y
CÓMO lo Hacemos
Para crear una cultura se necesitan resolver varios elementos:
1. La filosofía y la razón de ser de la empresa, con sus características o valores
2. El tipo de liderazgo que queremos utilizar
3. Las políticas, procedimientos e instrucciones de trabajo
4. La estructura, compuesta por el organigrama y la descripción de puestos
“LA MEJOR ORGANIZACIÓN NO ASEGURA LOS RESULTADOS, PERO UNA ESTRUCTURA EQUIVOCADA SERIA GARANTÍA DE FRACASO.” —PETER DRUCKER
El director general no puede instituir una cultura a través de decretos, pero tiene la capacidad de afectarla y moldearla con el tiempo.
La formación de una cultura se puede dar por casualidad, pero solo si la definimos, la cultivamos y la arreglamos continuamente, obtendremos los resultados que queremos. Esto es lo que hace que nuestra CULTURA se refleje en el comportamiento diario de nuestros colaboradores.
Si no solucionas tu Cultura, alguien más lo hará, y los resultados serán exactamente lo que NO DESEAS.
Muchos empresarios y directivos con los que he trabajado han externado que, si bien sabían que la cultura era importante, no sabían cómo construir una. Puede ser una tarea abrumadora, pero concebir su cultura como el sistema operativo en el que se ejecuta su negocio es un concepto útil.
De ahí que el sistema operativo cultural conste de reglas, normas y procedimientos básicos que respaldan la visión del tipo correcto de cultura, que se quiera para su organización.
Las herramientas que usamos para mejorar este componente van desde revisar el estilo de liderazgo, la responsabilidad de la dirección y la administración del tiempo hasta documentar las políticas y procedimientos pasando por la administración de sueldos y el organigrama.