En el artículo comento como, desde mi punto de vista, podemos llamarnos el mejor de la industria.
¿Realmente conoces a tu competencia?
En mis más de 20 años de consultor, generalmente he encontrado a dos tipos de empresas, aquellas que se dicen ser las mejores en su ramo y las segundas, aquellas que dicen ser un buen competidor.
Revisando al libro EL ARTE DE LA GUERRA, escrito por el general y estratega militar Sun Tzu hace aproximadamente 2.500 años en la antigua China. Encontré esta enseñanza fundamental relacionada con el conocimiento de los adversarios o competidores:
"Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer el resultado de cien batallas. Si te conoces a ti mismo, pero no al enemigo, por cada victoria obtenida sufrirás también una derrota. Si no conoces ni al enemigo ni a ti mismo, sucumbirás en cada batalla".
La única manera de saber si una empresa es líder en su ramo es que la empresa tenga información sustentada de que: es la que más vende o la que mejor rentabilidad tiene en el segmento y lo más importante es que sus clientes estén siempre dispuestos a comprar sus productos en lugar de los de la competencia.
Ahora bien, las empresas que dicen ser un buen competidor, deberían sustentar también su afirmación en datos comparativos que avalen esa afirmación.
Es evidente que tener de manera cuantitativa datos que avalen la posición de una empresa, solamente se obtiene a través de encuestas o estudios relacionados con el posicionamiento en el mercado, que en particular son caros y tardan tiempo en dar los resultados.
En consecuencia, mi pregunta es, para que gastar si realmente no nos conocemos, ni tampoco conocemos a la competencia, y me refiero a conocernos en términos de saber cuál es el rumbo o dirección de la empresa, cuáles son los objetivos y las estrategias para hacer realidad esa dirección establecida y sobre todo medir el desempeño de las acciones para saber que tanto nos acercamos a los objetivos.
Conclusión: No importa si te sientes o eres el mejor de la industria, lo que importa es si tienes una dirección a donde dirigir la empresa y por consecuencia los objetivos y las herramientas, como las estrategias y los planes para cumplir esos objetivos y, finalmente medir y comparar el cumplimiento y desempeño de las acciones desarrolladas.
Para llegar a ser el mejor es importante que sepas que es un proceso que lleva tiempo, esfuerzo y perseverancia, todo depende que tan claro tengas la dirección y cuánto tiempo y recursos le asignes ha, y además que tus colaboradores estén totalmente convencidos con tu propuesta.
Ser el mejor no es algo que se dice, es algo que se dice y se hace y que además es confirmado por la aceptación y preferencia de los clientes y colaboradores.
Referencia: Libro “EL ARTE DE LA GUERRA”, escrito por el general y estratega militar chino, Sun Tzu
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