Me acuerdo, con mucha nostalgia, que hace muchos años entre los 80’s y los 90’s se podía viajar por carretera a cualquier parte del país sin ningún problema de seguridad, por aquellos años mis hijos estaban pequeños y cada que se podía tomábamos el auto y salíamos a cualquier parte de vacaciones.
Una vez nos fuimos a Mérida desde la ciudad de México, fueron como 18 horas seguidas, recuerdo bien que solo nos paramos para recargar gasolina y entrar al baño. En ese viaje mis hijos tenían 3 y 5 años, imagínense que difícil hubiese sido sin el liderazgo de mi esposa para sobre llevar el viaje, cantábamos, contábamos cuentos, platicábamos de experiencias. En fin, salir de vacaciones era una aventura muy agradable en donde toda la familia quería que se repitiera lo más posible.
Esto viene a colación porque hace unos meses encontré un artículo que relaciona el liderazgo con los viajes en automóvil, en donde se pone de manifiesto que el buen líder debe entender que aprender es parte del viaje y que debe seguir aprendiendo para demostrar que sabe lo que hace. Que debe tener una amplia comunicación, de ida y vuelta con todos los empleados, que la lealtad con y de los empleados, debe ser debe ser también, de ida y vuelta.
Que generar un ambiente seguro es muy importante para que los empleados se puedan comunicar con sus jefes, sin temor a represalias, que levantar la voz no es nunca el mejor vehículo para conseguir resultados, que siempre es saludable antes de tomar una decisión, ponerse en los zapatos del otro.
Que siempre es mejor predicar con el ejemplo y seguir siempre los valores y características de la empresa, aun en casos difíciles. Siempre es importante fomentar los buenos hábitos, poner siempre en práctica las políticas y los procedimientos y hacer que todos sin falta hagan lo mismo.
Finalmente piensa que la diferencia entre un jefe y un líder, es una situación de dirección, con el jefe el trabajo es un viaje duro y cansado, con el líder los pasajeros llegarán a su destino contentos y satisfechos de haber completado la jornada.
Referencia: Artículo de Forbes “UN VIAJE HACIA EL LIDERAZGO” por Mario Rizo Rvas de junio 21 de 2021
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