En el mundo del liderazgo y la gestión, la distinción entre "hacer" y "ser" es fundamental para comprender cómo los líderes pueden evolucionar y mejorar sus capacidades.
Recientemente, leí un artículo de un programa de gestión de equipos de liderazgo que ha trabajado con un grupo de 32 líderes durante los últimos cuatro meses.
Este programa ha puesto de relieve una reflexión esencial: las competencias de liderazgo son comportamientos, no simplemente habilidades. Este enfoque cambia radicalmente la forma en que evaluamos y desarrollamos el liderazgo dentro de nuestras organizaciones.
Hacer frente a Ser
La diferencia entre "hacer" y "ser" en el contexto del liderazgo puede parecer sutil, pero tiene profundas implicaciones.
"Hacer" se refiere a las tareas y responsabilidades que se nos asignan: las acciones concretas que realizamos en nuestro día a día.
"Ser", en cambio, se refiere a los comportamientos y actitudes que adoptamos: la manera en que abordamos esas tareas y cómo interactuamos con nuestro entorno y nuestros equipos.
Competencias Conductuales: Más Allá de las Habilidades
En el artículo, se expresa que el liderazgo es una disciplina aprendida. Esta afirmación resuena profundamente en el contexto de las competencias conductuales.
En mi experiencia, las competencias no son meramente habilidades técnicas que se pueden aprender y perfeccionar; son comportamientos que se deben cultivar y practicar de manera continua.
Esto significa que, en lugar de simplemente adquirir una nueva habilidad, un líder debe desarrollar y reforzar ciertos comportamientos que son críticos para el éxito en su rol.
Por ejemplo, una competencia conductual clave en el liderazgo es la empatía.
No es suficiente con saber qué es la empatía o cómo aplicarla en teoría; un líder debe ser empático, demostrando de manera consistente una comprensión y consideración genuinas por los sentimientos y perspectivas de los demás.
La Importancia de las Descripciones de Puestos
En las organizaciones, se les proporcionan a los empleados, una descripción del trabajo que detalla lo que debe hacer porque tienen la habilidad para hacerlo, como se evidencia en la descripción de puesto. Sin embargo, lo que la organización no les da, es un manual de los comportamientos necesarios para cumplir con esas tareas de manera efectiva.
Desarrollo de una Lista de Comportamientos
Para abordar esta brecha, puede ser útil crear una lista exhaustiva de todas las tareas y responsabilidades que conlleva cada nivel de liderazgo dentro de la organización. Frente a cada tarea, se deben enumerar los requisitos de comportamiento necesarios.
Esta lista puede incluir comportamientos como:
1. Comunicación efectiva: Ser claro, conciso y persuasivo en la comunicación.
2. Adaptabilidad: Ser capaz de ajustarse rápidamente a cambios y nuevas situaciones.
3. Toma de decisiones: Ser decisivo y capaz de tomar decisiones informadas bajo presión.
4. Integridad: Ser honesto y tener un fuerte sentido de ética.
5. Colaboración: Ser capaz de trabajar bien con otros y fomentar un ambiente de equipo positivo.
Identificación de Brechas y Desarrollo Personal
Una vez que se haya creado esta lista, el siguiente paso es identificar qué comportamientos faltan o necesitan fortalecerse en cada líder.
Esto puede hacerse a través de autoevaluaciones, retro-alimentación de los compañeros y subordinados, y evaluaciones de desempeño formales.
Con esta información, los líderes pueden trabajar para desarrollar los comportamientos necesarios.
El Liderazgo como una mejora Continua
Es crucial reconocer que el desarrollo de competencias conductuales no es un destino, sino una mejora continua. Los líderes deben estar comprometidos con el aprendizaje y la mejora constante. Esto requiere una mentalidad de crecimiento y una disposición para recibir retro-alimentación y adaptarse a nuevas circunstancias.
Conclusión
En última instancia, lo que diferencia a los grandes líderes de los meramente buenos, no es solo lo que hacen, sino quiénes son mientras lo hacen. Al enfocarnos en desarrollar los comportamientos necesarios para el liderazgo efectivo, podemos crear organizaciones más robustas, resilientes y exitosas. Así, la distinción entre "hacer" y "ser" se convierte en un pilar central para el desarrollo de líderes que no solo cumplen con sus responsabilidades, sino que también inspiran y guían a sus equipos hacia el éxito sostenible.
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