Esta antiquísima pregunta, puede servirnos para dar respuesta, a uno de los principales problemas que enfrentan los negocios: el factor humano. Muchas veces carente de las competencias, y el compromiso necesarios para desempeñarse correctamente, e impulsar la empresa.
Podemos aventurarnos a decir, que lo primero entonces; es el huevo, que, a futuro, resultará en una espléndida gallina.
El primer paso para iniciar este proceso; es escoger cuidadosamente el tipo de ‘huevo’ adecuado.
1.- Un buen sistema de selección de personal; que permite elegir el talento adecuado desde un principio.
Para ello es indispensable tener documentada, una descripción precisa del perfil, talentos y habilidades que el puesto requiere.
Algunas recomendaciones que han ayudado a una elección adecuada de candidatos, son:
Hacer uso de la metodología Top Grading.
1.- Buscar por outsourcing.
Apoyarse en colaboradores de excelencia, para filtrar o identificar al mejor candidato.
Una vez seleccionado el ‘huevo’ podría continuarse con una propicia ‘incubación’.
2.- Para que el o los nuevos colaboradores, logren una rápida incorporación; se requiere contar con procesos y sistemas de capacitación, ya documentados. Ya que estandariza los procesos y los sistemas de capacitación.
Para hacer crecer a la ‘gallina de los huevos de oro’ hay que alimentarla sanamente
3.- Una buena comunicación entre los colaboradores; contribuye al logro de objetivos.
Y dar retroalimentación de manera formal, ofrecer una ventajosa manera de lograrla.
Se sugiere, que cada jefe directo tenga una junta mensual privada, con cada miembro de su equipo para darles feedback sobre su desempeño.
Esta podría ser una secuencia:
Pedirle que platique cómo va, y escucharlo atentamente.
Reconocer alguna acción específica que haya hecho bien.
Después comentar qué está haciendo mal.
Enseguida indícale cinco puntos, en los cuales deberá enfocarse.
Por último, conversar sobre su vida personal; pero sin ser invasivo.