La utilidad financiera es definida como la diferencia entre los ingresos menos los egresos de una empresa, esta utilidad además de expresarse en números absolutos, también se expresa en porcentaje y se calcula como la división de la utilidad entre las ventas y el resultado multiplicado por 100.
La rentabilidad o EBITDA (Ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización de préstamos), es la capacidad de la empresa de generar efectivo, (riqueza), sin que influyan los rubros de préstamos, intereses, depreciación e impuestos. Ya que estos rubros contables no intervienen directamente en el funcionamiento o capacidad de la empresa para generar riqueza o efectivo.
La utilidad en la contabilidad se puede expresar como: Utilidad bruta, utilidad antes de impuestos y utilidad neta.
La utilidad bruta es el remanente que nos queda de restar los ingresos o ventas netas menos el costo de ventas, la utilidad antes de impuestos es la diferencia de restar la utilidad bruta menos los gastos de administración, que incluyen todos los gastos tanto operativos como administrativos, y finalmente la utilidad neta es la diferencia entre la utilidad antes de impuestos menos los impuestos generados en el periodo.
Ejemplo: Supongamos que tenemos una fábrica de camisas.
Estado de resultados contable
Con la información contable del 1er. Trimestre de la fabrica de camisas, la conclusión sería que el desempeño de la empresa, no es bueno, porque no genero utilidades.
Estado de resultados operativo *
Revisando los resultados con la óptica de la rentabilidad, veamos que sucede:
Con los resultados de rentabilidad, la empresa ha logrado generar $7.00 por cada $100.00 de venta lo cual hace a esta empresa, una compañía estándar en cuanto a la generación de riqueza.
¿Cuál es la diferencia?, La diferencia radica en que, la capacidad para que una empresa genere riqueza, no es el resultado de préstamos, ni depreciación ni tampoco por el pago de intereses ni de impuestos, dado que estas variables son externas al funcionamiento de la empresa, y son manipulables al aplicar estrategias fiscales.
Ejemplos:
Una compañía le vende sus activos depreciados a una segunda compañía, la primera compañía sigue usando los mismos activos y le paga renta a la segunda compañía por la utilización, además la segunda compañía puede volver a depreciar esos activos y deducir el pago de impuestos.
Una compañía rentable que esta apalancada con prestamos puede cambiar esos prestamos por capital, ya sea propio o por la venta de una porción de sus acciones.
Por otro lado, si solamente utilizamos el estado de resultados contable, perdemos de vista las verdaderas variables que podemos gestionar para mejorar significativamente los resultados de la empresa y generar más riqueza.
*Estado de resultados operativo, termino definido por Albio H. Espinosa para nombrar el análisis de rentabilidad de una empresa y poderse enfocar en las variables que la hacen más rentable.