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El padrino de la Inteligencia Artificial G. Hinton, advierte sobre la amenaza existencial de la I.A.



Geoffrey Hinton es un reconocido científico de la computación y un pionero en el campo del aprendizaje profundo y la inteligencia artificial. Nació el 6 de diciembre de 1947 en Reino Unido y actualmente tiene la ciudadanía canadiense y británica.


Hinton ha realizado contribuciones significativas en el desarrollo de modelos y algoritmos de redes neuronales artificiales. Su trabajo se centra en el aprendizaje automático y el procesamiento de información en redes neuronales profundas, también conocidas como redes neuronales convolucionales.

Es especialmente conocido por sus avances en el campo del reconocimiento de patrones, el procesamiento de imágenes y la visión por computadora. Su trabajo ha sido fundamental para impulsar el progreso en el reconocimiento de voz, la traducción automática y otras áreas de la inteligencia artificial.


Geoffrey Hinton ha recibido numerosos premios y reconocimientos por su trabajo, incluyendo el Premio Turing en 2018, considerado uno de los máximos honores en la informática. Además de sus contribuciones académicas, Hinton también ha fundado varias empresas centradas en la aplicación de la inteligencia artificial, y ha sido un defensor destacado del aprendizaje profundo y su potencial para revolucionar diversos campos.


Geoffrey Hinton, reconocido como una figura influyente en el campo de la Inteligencia Artificial, ha generado preocupación al alertar sobre los riesgos existenciales asociados con esta tecnología. Recientemente, Hinton dejó su puesto en Google para poder expresarse libremente y concienciar sobre los peligros de la Inteligencia Artificial.


El "padrino de la Inteligencia Artificial", Geoffrey Hinton, considera que la amenaza planteada por esta tecnología es aún más urgente que el cambio climático. Hinton se centra en las capacidades de aprendizaje de la Inteligencia Artificial y en los posibles peligros que podrían surgir de su desarrollo.


Los avances en Inteligencia Artificial han demostrado que los modelos pueden aprender de manera más eficiente que el cerebro humano. Por ejemplo, el sistema PaLM de Google ha exhibido un conocimiento de sentido común superior al de la Inteligencia Artificial. Además, las Inteligencias Artificiales digitales tienen la capacidad de aprender y comunicarse a una velocidad mucho mayor que los cerebros humanos.


Estas Inteligencias Artificiales digitales pueden ejecutarse en miles de dispositivos de hardware diferentes y tener la misma potencia de Inteligencia Artificial que una conexión cerebral. Por ejemplo, Chat GPT, una forma de Inteligencia Artificial, puede aprender miles de veces más que los seres humanos gracias a su capacidad para comunicarse a velocidades de billones de bits por segundo. Estos patrones de actividad neuronal a gran escala son fundamentales para nuestras decisiones intuitivas, ya que nos permiten aprender sobre hombres y mujeres, gatos y perros, y formar modelos mentales.


La intuición y el contexto desempeñan un papel crucial en la toma de decisiones y son aprendidos a través de la interacción con el mundo. Sin embargo, existe una preocupación existencial de que la Inteligencia Artificial pueda superar a la inteligencia humana. La idea de que la Inteligencia Artificial asuma el control total sobre los seres humanos es motivo de preocupación.


Además, la Inteligencia Artificial también puede tener un impacto en el ámbito laboral, eliminando puestos de trabajo, aumentando la desigualdad de ingresos y generando información falsa. Se requiere una regulación gubernamental sólida para abordar la proliferación de videos e imágenes falsos. En este sentido, las regulaciones sobre dinero falsificado podrían ser un modelo para abordar el problema de los contenidos falsos en formato audiovisual. Para ello, es necesario que los gobiernos, los bancos centrales y los bancos privados establezcan normas y colaboren entre sí.


La colaboración global es fundamental para evitar el escenario en el que la superinteligencia artificial tome el control total. Así como se ha logrado la colaboración en el ámbito de la prevención de la guerra nuclear, también es posible colaborar en otros aspectos para evitar el dominio de la superinteligencia artificial. Permitir que las personas se expresen libremente y compartan conocimientos puede ser de gran ayuda en este sentido. Los desarrolladores también deben realizar experimentos de forma responsable para mantener el control sobre la superinteligencia artificial.


En cuanto a la regulación de la Inteligencia Artificial, los gobiernos deberían establecer normativas que promuevan la transparencia en el desarrollo y uso de esta tecnología. Los filósofos, por su parte, no pueden especular con certeza sobre lo que podría suceder con la Inteligencia Artificial. Por tanto, es fundamental destinar recursos para comprender cómo mantener el control y la responsabilidad sobre esta tecnología en constante evolución.


A pesar de los posibles riesgos, también es importante destacar que las Inteligencias Artificiales digitales tienen un gran potencial para contribuir en campos como la medicina y el diseño de nuevos materiales. Su capacidad de procesamiento y análisis de datos puede ser invaluable para avanzar en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, así como en la creación de materiales innovadores que impulsen el progreso científico y tecnológico.


Si bien el cambio climático es una preocupación apremiante, es esencial destinar recursos adecuados para abordar tanto los efectos negativos de dicho cambio como los posibles riesgos asociados con la Inteligencia Artificial. Aunque predecir el futuro es incierto, es necesario hacer esfuerzos concertados para garantizar el mejor resultado posible en términos de desarrollo tecnológico, mitigación del cambio climático y seguridad en el ámbito de la Inteligencia Artificial.


En resumen, Geoffrey Hinton, reconocido como el "padrino de la Inteligencia Artificial", ha advertido sobre la amenaza existencial que representa esta tecnología. Destaca la capacidad de aprendizaje y las posibles implicaciones de las Inteligencias Artificiales digitales, así como la necesidad de una regulación sólida y la colaboración global para evitar que la superinteligencia artificial tome el control total.


Al destinar recursos a comprender y regular adecuadamente la Inteligencia Artificial, podemos aprovechar su potencial en beneficio de la sociedad mientras minimizamos los riesgos asociados.


Articulo generado, con ayuda de Chat GPT y MERLIN, del Video de YOUTUBE de la entrevista de Hari Sreenivasan a Geoffrey Hinton, en Amanpour y Compañía.



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