Tu tarea principal como líder es desarrollar las capacidades de tu equipo. La próxima vez que tengas la tentación de resolver un problema para un miembro del equipo, detente y conviértelo en una oportunidad de aprendizaje.
Establece expectativas claras, comunica de qué son responsables y bríndales las herramientas que necesitan para tener éxito.
Cuando alguien se te acerque con un problema, haz preguntas como: ¿Cuál cree que es el núcleo de este problema? ¿Ha pensado en enfoques alternativos? ¿Qué podemos sacrificar sin restar valor al valor global del proyecto? Responder estas preguntas puede ayudar a tu empleado a desbloquear su creatividad y profundizar en sí mismo, en lugar de confiar en que tú eres la fuente de toda la sabiduría.
También aprenderás algo sobre su capacidad mientras les brindas la oportunidad de crecer.
En última instancia, tu trabajo es crear un equipo que pueda funcionar sin ti.
Esto es lo que finalmente te distinguirá como líder, no solo como un hacedor.
Ser un héroe dando un 10% extra de tu propio esfuerzo es noble, pero nada tan efectivo como averiguar cómo conseguir un 10% extra de cada individuo que lideras.
Este consejo está adaptado de "Deje de hacer el trabajo de su equipo por ellos", de Martin G. Moore.
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